martes, 2 de septiembre de 2014

Se cumplen 35 años de las excavaciones en el Castillo de Doña Blanca.



En la actualidad se siguen haciendo grandes descubrimientos

El yacimiento del Castillo de Doña Blanca situado en El Puerto de Santa María, Cádiz, es bien conocido, no solo en la bibliografía especializada. Cuenta con una unidad administrativa de la Junta de Andalucía. Se trata de un yacimiento que conserva un complejo arqueológico aún no conocido, ni todo se ha descubierto. Desde principios de los años 80 del siglo pasado hasta la actualidad, se están incorporando hallazgos espectaculares, que nos están poniendo de relieve la autentica magnitud de las infraestructuras que acompañan la ciudad que esta bajo el “Tell” artificial de Doña Blanca.

Junto a nuestro compañero del Centro Municipal del Patrimonio, José Ignacio Delgado Poullet, hicimos algunos hallazgos significativos a comienzos de los 80, como la Necrópolis de Las Cumbres, más de dos millones de metros cuadrados dedicados a la muerte, decenas de Túmulos, si no son centenares, del que se excavo uno entre los años 1984-85 (ver entrada 1). Hipogeos de una o con varias cámaras, del que se ha excavado el llamado del Sol y la Luna, y otros tipos de tumbas.






1 José Ignacio Delgado Poullet (Nani), al entrar en el hipogeo del Sol y la Luna. 2 Juan José López Amador en el interior, cuando aun no estaba excavada, fotografía de José Ignacio Delgado Poullet, Nani,.








3 Dibujo aproximado de la planta del hipogeo 2, aun no excavado, enviado a Madrid, a Diego Ruiz Mata en el año 1983.

Localizamos la llamada ciudad del siglo IV, ubicada en la parte más alta de la Sierra San Cristóbal, donde se han localizado y excavado almacenes y varios lagares para el vino.
Al este de Doña Blanca encontramos el poblado de la Edad del Cobre de La Dehesa, donde también se han excavado varias cabañas. Con el tiempo se han ido incorporando un sin fin de yacimientos, como Las Cruces, Las Beatillas, etc., que por distintos motivos están vinculados por una u otra razón a la ciudad allí ubicada.





Sin duda el hallazgo de galerías para la conducción de manantiales de agua por todo el entorno  y bajo el yacimiento, nos aclaran el porqué de la situación de la ciudad. Una de estas galerías excavas en la roca, y que parte bajo el yacimiento lleva el agua excedente en dirección al río Guadalete, hoy la Madre Vieja. Hay que decir que estos manantiales se han explotado hasta la actualidad por lo que estructuras de varias épocas están solapadas, y se precisa de un estudio  a fondo.




4 Los autores del blog en el interior de una galería de agua bajo Doña Blanca, Fotografía de Javier M. de Lucas Almeida.










Decenas de cuevas canteras rodean el yacimiento, que conserva varias murallas alguna con 6 metros de altura y 2 de grosor del siglo VIII a. C., y centenares de metros de recorrido, estas canteras surtieron no solo estas murallas, sino también las catedrales de toda la zona hasta la de Sevilla, son por si misma auténticos monumentos que guardan algunas sorpresas, aun se conserva la utilización de estas cuevas como viviendas.









            5-6 Dos magnificas muestras de las cuevas canteras, fotografía de José Ignacio Delgado Poullet, Nani.



A finales del año 2.007 hemos podido descubrir la situación de varias estructuras murales enterradas y que hasta ahora se desconocían. Se trata de un área ubicada entre la Madre Vieja del Río Guadalete y la ciudad de Doña Blanca. La parte más cerca del río, son una serie de grandes muros protegidos por una especie de gran espigón, y un sinfín de muros mas pegado a la ciudad, donde están las galerías de agua.

7 Fotografía aérea tratada en relieve, donde podemos apreciar las estructuras soterradas al pie de la ciudad del Castillo de Doña Blanca.

Puede tratarse de la zona portuaria, compuesta no solo por las estructuras de los muelles, hay otras que por su dimensión y características podrían ser dársenas para reparación y construcción de barcos, almacenes o tinglados para mercancías, que podrían ser de época Fenicia, pero también deberemos tener en cuenta, que  la catedral de Sevilla tenia muelles para las barcazas que trasladaban la piedra. Una vez tenemos esto presente, debemos decir que el área que parece ocupar estos restos, miles de metros cuadrados, es muy amplia, y que hasta no se lleve a cabo un proyecto de investigación no saldremos de duda, se trate o no  del área portuaria de la ciudad, no cabe duda de que es un gran hallazgo.




                                                         8 De nuevo desde un vuelo aéreo las estructuras soterradas.





         

      9 Acceso a la explanada con cazoletas.

En el año 2008 localizamos en la parte de arriba de la Sierra San Cristóbal, a la entrada de la llamada ciudad del siglo IV, una serie de trabajos sobre la piedra que nos llamaron la atención, se trata de una zona con escalones tallados en la roca que da acceso a un área de roca plana donde encontramos decenas de cazoletas, que podrían ser de la Edad de Cobre, o también podrían ser de batir metales como nos comentaron los profesores Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín en su visita al lugar. Futuras intervenciones nos lo podrán aclarar.



10 El saliente de piedra lleno de cazoletas, con una visión extraordinaria del río Guadalete. 11 Detalle de las cazoletas.




Finalmente, pero solo hasta el momento, en el año 2011, unos pescadores nos avisaron que en el gran espigón Sur del río Guadalete, en su desembocadura, se encontraba una piedra con unos grabados. Efectivamente, una gran piedra que a pesar de estar fracturada, conserva más de dos metros de altura y uno treinta de anchura, esta tallada por los tres lados que conserva. En la cara posterior está cubierta toda la superficie con pequeñas cazoletas, así como la lateral que también tiene otros grabados. Pero sin duda es la cara que consideramos delantera la que presenta una serie de grabados en círculos y otra serie de trazados que parecen estar en bajorrelieve.


12 Menhir de la Sierra de San Cristóbal, decoración de la cara frontal.




Sabemos la fecha de la explotación de las canteras de piedra de la Sierra San Cristóbal, mediados de los años 70 del siglo pasado, y su situación, tras el Castillo de Doña Blanca. Fue cargada como muchas otras y trasladadas como relleno del espigón. Según los investigadores que estudian la pieza, entre ellos Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín, se puede tratar de un Menhir, que estaría situado en el entorno de la importante necrópolis de hipogeos de la Edad del Cobre, que hay en la Necrópolis de Las Cumbres.











En la actualidad un grave problema acecha esta necrópolis y todo el entorno de Doña Blanca, nos referimos a la importante ocupación del terreno que inmediatamente es parcelado y edificado en terrenos públicos, que ha dañado ya importantes canteras, y con el crecimiento tan galopante pueden afectar gravemente la necrópolis.



                                                                                                                                                                                           13 Zona de afectación de las edificaciones ilegales.


Pero no solo esto está haciendo daño a la necrópolis, al ser propiedad privada, no se nos permite el paso, por lo que no sabemos hasta qué punto las que están al descubierto han sido dañadas, o se han derruido. Al
principio a mitad de los años 80, que podíamos entrar, hacíamos algunos seguimientos de su conservación, por ejemplo hacíamos testigos del movimiento de la columna central del Hipogeo del Sol y la Luna, que fue excavado, y pudimos observar su pésima conservación, hace mas de 20 años que no sabemos cómo están las tumbas, las excavadas y las que, esperemos aun no lo estén.

14 En los años 80, situábamos testigos para saber si la tumba se veía afectada, fotografía Museo Municipal.


       15 La conservación del Hipogeo de el Sol y la Luna, estaba en serio estado de derrumbe.


                           Texto y fotografías. Juan José López Amador y José Antonio Ruiz Gil


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